sábado, 22 de noviembre de 2014

Calle Matienzo

La calle Matienzo formó parte de la Casa de la Moneda desde finales del siglo XVI.


Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fue en la última década del siglo XIX cuando se rotuló en honor al doctor Sancho de Matienzo, quien gracias a su valía y a su estrecha relación con los reyes figuró, entre otros cargos, como canónigo de la Catedral, tesorero de la Casa de Contratación y abad de Jamaica.


Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

lunes, 17 de noviembre de 2014

Monumento al No Pabellón (II): Inauguración

Lectura previa recomendada: I

Como ya vimos, el Monumento al No Pabellón consistía en una estructura oxidada, formada por una grúa con carretillas tan gastadas como el Tercer Mundo.


Fuente: Joly Digital


Fuente: El Mundo (N. G.)


Fuente: Vicente Alguacil


Fuente: Panorámicas de la Expo Universal de Sevilla (Juan Agustín Núñez Guarde)

Su inauguración se produjo el 26 de junio y a ella asistieron, entre otros, Fray Bartolomé Vicens (presidente de la Fundación del Hombre), Emilio Cassinello (comisario general de Expo'92), Ángel Luis Gonzalo (comisario del Pabellón de España), Tomas Keller (comisario del Pabellón de la ONU) y Lucien Engelmajer (fundador de la asociación El Patriarca).
El acto terminó con música épica y la foto de rigor de las autoridades presentes.


Fuente: Fundación Diversión Solidaria (Fundación del Hombre)


Fuente: Fundación Diversión Solidaria (Fundación del Hombre)

Según el propio Fray Bartolomé, este proyecto, realizado junto con la organizadora de la muestra y el Pabellón de España, era necesario porque en la Expo debía estar representada toda la humanidad, y sólo participaban los países industrializados.

Además, una grúa vieja con carretillas soldadas, una red metálica y grava negra sobre albero servían para mostrar la imagen de algo castrado, que no podía ser un pabellón.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Real Alcázar (I): Las casas de la muralla del Alcázar

A principios del siglo XX se daba una imagen en Sevilla impensable a día de hoy. Adosada a la muralla del Real Alcázar, junto a la Puerta del león, se encontraba la casa de Juan Diente, un empleado municipal del Alcázar que vivía allí junto a su familia.


Fuente: Postales y fotos antiguas de Sevilla


Fuente: Real Alcázar de Sevilla


Fuente: Fundación Juan March

En 1907 se encontraba el Rey Alfonso XIII de visita en Sevilla, cuando al ver esta imagen dejó constancia de su malestar.


Fuente: Revista Nuevo Mundo (Sánchez)


Fuente: Revista Nuevo Mundo

El entonces alcalde de Sevilla, Cayetano Luca de Tena, decidió actuar de inmediato. Esa misma noche, tras realojar a la familia, la casa sería derribada, quedando gratamente sorprendido el monarca a la mañana siguiente.


Fuente: Revista Nuevo Mundo (Sánchez)

Con el derribo se perdió la última casa adosada al lado exterior de la muralla del Alcázar, aunque no fue la única que existió, ya que a los pies de la Plaza del Triunfo otra imagen parecida fue habitual tiempo atrás, como recogió Richard Ford en uno de sus magníficos dibujos en 1832.


Fuente: Postales y fotos antiguas de Sevilla

domingo, 9 de noviembre de 2014

Muro de Berlín (II): XXV aniversario de la caída del muro

Lectura previa recomendada: I

Hoy, 9 de noviembre, se cumple un cuarto de siglo de la caída del Muro de Berlín.

Para conmemorar esta efémeride, publico hoy una segunda entrada sobre los fragmentos del muro que se expusieron en la Expo'92.

La composición, formada por seis piezas, se hundía simbólicamente en el suelo del pabellón germano.


Fuente: Niels Kolditz

En la siguiente imagen podemos observar, tras el hueco de las dos primeras piezas, el espejo en el que se reflejaban los visitantes y el montaje expositivo con imágenes de alemanes que se atrevieron a cruzar el muro arriesgando su vida.


Fuente: Oronoz

Al acabar la Expo muchos países donaron algunas de sus piezas expositivas, y Alemania acordó donar dos piezas del muro a Cartuja 93, que son las que hoy se encuentran en Isla Mágica.


Fuente: Oronoz


Fuente: Joly Digital


Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Ya durante la Expo la prensa destacaba que estas piezas eran originales, mientras que las cuatro restantes sólo eran una copia.


Fuente: Rafa Cuenca

Sobre este tema se ha especulado mucho, pero todo parece indicar que es así.
Junto a la información de la prensa y a la decisión de donar sólo esas piezas, se une el que las otras parezcan creadas sólo con ese fin por su disposición, ya que no eran fragmentos enteros, al simular su hundimiento en el suelo.

El fragmento original quedó a la espera de su inclusión en el museo Memorias de la Expo que estuvo instalado en el Pabellón de La Rioja, en el que fue expuesto nuevamente.


Fuente: ABC (Díaz Japón)

De este modo, este fragmento nunca salió del recinto, a diferencia de las otras cuatro piezas, que se encuentran en Utrera.

Otros aspectos que indican que estas piezas sólo son réplicas son los siguientes:

- Tras la donación del fragmento a Cartuja 93, el resto de piezas corría riesgo de desaparecer, por lo que los hermanos González Parreño, quienes trabajaron en el desmantelamiento del pabellón, gestionaron su entrega con el director del pabellón, donando posteriormente los fragmentos a Utrera.
Esto hace pensar que su valor no era el mismo que las piezas que fueron donadas para su exposición.

- El arquitecto técnico Antonio García señaló que algunos de los materiales que se observan en los fragmentos de Utrera no se habían inventado cuando se construyó el Muro de Berlín original.

- No existió ningún certificado de autenticidad de dichas piezas.

- Esta teoría es apoyada por personas que formaron parte del Ayuntamiento de Utrera, que sostienen que estas piezas son réplicas.

- Los responsables de la reubicación de estos fragmentos (lo podéis ver más abajo) tampoco disponían de la certificación de autenticidad en el momento del traslado.

El único motivo aparente que puede hacer pensar que estas piezas formaban parte del conjunto original es la famosa frase No Europe without Berlin, que aparece en varias piezas.
No obstante, dado que algunas pintadas correlativas no parecen coincidentes y que, como ya comenté en la entrada anterior, los visitantes podían realizar pintadas sobre el muro, no sería raro pensar que la frase fuera un añadido posterior como montaje expositivo del pabellón, o que sirviera para complementar la pintada original sobre el primer fragmento.

Desgraciadamente, de nada ha servido que estos fragmentos sean o no auténticos, ya que desde su traslado a Utrera han sufrido un continuo vandalismo con el paso de los años.


Fuente: ABC


Fuente: La voz de Utrera


Fuente: La voz de Utrera


Fuente: Josefa Durio

Para bien de estos elementos, que aun no siendo originales transmiten un importante mensaje en relación a este acontecimiento histórico, fueron adecentados y ubicados en otra zona de Utrera, en el Parque de la Libertad. Este lugar fue elegido por la relación entre su nombre y el sentido del monumento instalado.

Además de estos, el Pabellón de Alemania presentó otros restos del muro, originales, en un peculiar proyecto.

Los artistas Raffael Rheinsberg y Norbert Stuck realizaron una gran escultura ante el pabellón, la Columna del tiempo.

Consistió en un enorme andamio, formando una estructura de tres metros de anchura y seis metros de altura, sobre el que reposaban numerosos y pequeños trozos del muro, de un tamaño no superior al de un dedo de la mano.


Fuente: ABC

Estos materiales fueron sacados de una fábrica en la que grandes segmentos del muro eran despedazados y reciclados para ser reutilizados en obras para la reconstrucción del país, 
tal y como indicaba en la anterior entrada.

Esta obra fue efímera, siendo desmontada dos semanas después de su inauguración.

Tras su desmontaje los restos del muro fueron ofrecidos al público a cambio de un donativo para recaudar fondos para la Fundación Doñana.
Esta fundación, promovida por el comisario general alemán, tenía como fin el estudio de este Parque Nacional.

Como homenaje, hoy, 25 años después de su caída, el muro ha sido recordado en Berlín a través de una curiosa iniciativa mediante una hilera de lámparas que recorre el trazado original de esta antigua y vergonzosa frontera. Al final de la jornada estas luminosas serán liberadas al vuelo.


Fuente: El Nuevo Herald


Fuente: El Nuevo Herald


Fuente: El Nuevo Herald

Fuente: Manuel Fernández

En Sevila, a diferencia de otras ciudades, no está previsto ningún acto de puesta en valor de estos importantes elementos. Al menos, y sin que sirva de consuelo, los seguimos conservando, algo que deja la puerta abierta a su futura puesta en valor, y es que mejor tarde que nunca.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

La cúpula de La Adriática (II)

Lectura previa recomendada: I

Como ya dijimos en la anterior entrada, este impresionante edificio se construyó entre 1914 y 1922.


Fuente: Luis Molina

Esta construcción fue promovida por la empresa La Adriática, de quien tomó su verdadero nombre el edificio, y cuyo rótulo lució muchos años en su fachada.


 Fuente: Bar Casa Julián


Fuente: Alejandro Gaete

Ya vimos que a finales de los 70 perdió su cúpula original.


Fuente: Café Bar Génova

Vimos también que la volvió a recuperar en 2003, pero no fue la única vez que los andamios recubrieron el edificio, pues como obra previa a la Exposición Universal de 1992, fue blanqueado para obtener su color actual, perdiendo el tono amarillento característico hasta entonces.


Fuente: Sevilla agradecida


Fuente: Sevilla agradecida

lunes, 3 de noviembre de 2014

Los antiguos juzgados de Sevilla

En la calle Almirante Apodaca destaca un soberbio edificio dividido en dos partes diferenciadas.

Una está ocupada por el Archivo Histórico Provincial y el Archivo General de Andalucía.


Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

La otra la ocupan el Archivo Municipal y la Hemeroteca Municipal.


Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Este edificio fue construido entre 1895 y 1908 sobre el solar de la antigua alhóndiga, pero con una finalidad distinta a la actual, la de albergar los Juzgados de Sevilla.

Cumplió esta función hasta los años 60, cuando es construido el actual Palacio de Justicia.


Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Esto motivó el cierre del edificio, quedando abandonado hasta que comienza a restaurarse en 1982 como sede del Archivo Histórico Provincial, siendo inaugurado en 1991.

Estos juzgados llegaron a Almirante Apodaca a principios del siglo XX, con la construcción del edificio, procedentes también del Casco Antiguo.

La calle donde funcionaron recibió el nombre de Santa Ana desde finales del siglo XVI y perduró durante varios siglos, conociéndose también como Sobrino y también como Juzgado.


Fuente: Sergio Díaz

Esta última denominación se consolidaría durante el siglo XIX y es la que permanece actualmente, haciendo referencia al edificio de los juzgados de la ciudad, que estuvo hasta su marcha en la esquina de Pasaje Mallol, en un edificio de tres plantas y torreón.


Fuente: Google Maps