lunes, 27 de diciembre de 2010

Los Gitanos nacieron en Triana

La Hermandad de los Gitanos se fundó en 1753 en el antiguo Convento del Espíritu Santo, en la calle Luis de Cuadra.

Así lo recuerda una placa colocada en esta calle en 2003, con motivo del CCL aniversario de la fundación de la hermandad.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Aunque desde allí no realizó salida procesional, ya que ese mismo año sufrió su primer traslado, al antiguo Convento de Nuestra Señora del Pópulo.

Así lo recuerda una placa colocada en el antiguo convento, actual Mercado del Arenal, también en 2003.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
 
De este convento pasó a la Iglesia de San Esteban en 1837, de allí fue a la Iglesia de San Nicolás en 1860, y de ésta a la Iglesia de San Román en 1880.

Iglesia de San Román.

Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla

Allí estaba en 1936 cuando un incendio provocado en los albores de la Guerra Civil destruyó todas las posesiones de la hermandad y dejó en ruinas el templo.

Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla

Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla

Se refugió en Santa Catalina mientras la Iglesia de San Román era cerrada y posteriormente reformada en 1947.

Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla

Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla

En 1950 volvió a la Plaza de San Román, permaneciendo allí durante décadas.
Este templo volvió a necesitar reparaciones, actuándose de urgencia en 1991.
Tras concluir los estudios llevados a cabo se comenzó su restauración en 1994, paralizándose las obras al año siguiente y no reanudándose hasta 2003.
Luce su aspecto actual desde 2004.


La hermandad, tan viajera desde su fundación, se trasladó definitivamente a su actual sede en 1999, el Templo de Jesús de la Salud y Santa María de las Angustias Coronada.


jueves, 23 de diciembre de 2010

De Callejón de los pobres a Josefa Reina Puerto

Junto a la Plaza de la Magdalena se abría antaño un callejón, conocido desde el siglo XVIII como Callejón de los pobres por repartir allí los cartujos limosnas entre los indigentes.

Fuente: ABC

En 1939 recibió su actual denominación, Josefa Reina Puerto, en honor a una maestra sevillana que se distinguió por su especial dedicación a la enseñanza de los pobres.

En 1976 se llevaron a cabo expropiaciones para el ensanche de este callejón, dejando un solar que posteriormente tomaría su forma actual.

Esa remodelación se llevó a cabo en 1994.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Entre los paseos laterales y el paseo central se colocaron dos parterres con numerosas acacias.
También fueron incorporados unos bancos que convirtieron la zona en un lugar de descanso a la sombra para muchos ciudadanos.

Fuente: Ayuntamiento de Sevilla

En 2009, la zona volvió a ser restaurada, eliminándose gran cantidad de árboles, algunos muy cercanos ya a ventanas de los edificios colindantes.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

A pesar de ser una calle, su forma hace que se le mencione de otras formas, como pasaje, jardín o plaza.
Aunque para algunos sigue siendo el antiguo callejón.

domingo, 12 de diciembre de 2010

La Pila del pato y la Fuente de Mercurio, una historia compartida

La Fuente de Mercurio preside la Plaza de San Francisco a la vez que custodia el Banco de España.
Este lugar ha contado con la presencia de una fuente desde hace siglos, siendo el origen de una relación muy estrecha con la fuente viajera de Sevilla, la Pila del pato.

Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla

La primera fuente allí instalada recibía agua de los Caños de Carmona.
Era una mera fuente funcional que fue reconstruida en 1576 debido a su deterioro.
Tras este proceso apareció rematada por una escultura de bronce que representaba a Mercurio.

La concurrencia, los juegos y el vandalismo hicieron que la figura apareciera rota con frecuencia, por lo que era continuamente retirada para ser restaurada.
Finalmente, se construye una nueva fuente en 1717 debido a su mal estado.

Allí disfrutó la fuente sus últimos años, pues en 1850 fue sustituida por una nueva fuente, rematada por la figura de un pato, conocida desde entonces como la Pila del pato.

Mientras esta pila disfrutaba en la Plaza del San Francisco, la figura de bronce recaló en distintos lugares, pasando gran parte del tiempo en una alberca situada en el paseo de las Delicias.

Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla

Pero la Pila del pato tampoco pasó mucho tiempo en la plaza, ya que en 1852 fue desmontada y llevada a la Alameda de Hércules.

Volvió años más tarde, en 1872, pero esta vez al centro de la Plaza de San Francisco.

Fuente: Sergio Palma

Pero pasado el tiempo su ubicación se convirtió en un problema, ya que dificultaba la celebración de grandes actos de la ciudad.

Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla

Por ello, en 1881 vuelve a la Alameda de Hércules donde fue muy bien acogida, siendo conocida la zona de la Alameda en que se ubicó como la Plaza de la Pila del pato. Además fueron muchas las voces que pidieron su vuelta tras su marcha del lugar.

Sin embargo, su periplo no acabó ahí. En 1942 marchó con destino a la Plaza de San Sebastián.

Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla

Allí dió la bienvenida a todo viajero que llegaba a la estación de autobuses, hasta 1966, cuando es nuevamente desmontada para ir a la Plaza de San Leandro.

Fuente: ABC

Este último viaje se debió a la construcción del Palacio de Justicia y los aparcamientos anexos.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)


En esta plaza son típicas sus imágenes teniendo como fondo tanto el ya famoso laurel de Indias como el Convento de San Leandro.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

También podemos admirar, cuando no la vandalizan, cómo del pato sigue brotando el agua que cae de taza en taza por los caños junto a los mascarones.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Mientras la Pila del pato y el Mercurio de bronce viajaban por la ciudad, la Plaza de San Francisco quedaba sin fuente.
Esta situación cambió en 1979, cuando se colocó una fuente de nueva construcción, la actual Fuente de Mercurio.

Y como remate, para cerrar toda esta historia, trajeron el Mercurio viajero, que allí sigue presidiendo la plaza.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Como último detalle comentaré que la Pila del pato hizo un falso viaje en 1985, ya que estuvo presente en la portada de la Feria de abril de ese año.
Esta portada estuvo custodiada en sus laterales por sendas reproducciones de esta entrañable fuente.

Fuente: ABC

Fuente: ABC

domingo, 5 de diciembre de 2010

Y Camarón visitó Expo'92

Hoy, 5 de diciembre, se cumple el LX aniversario del nacimiento de José Monge Cruz, Camarón de la Isla.

Considerado el mejor cantaor de la historia, realizó una inigualable aportación al Flamenco, el nuevo Patrimonio de la Humanidad.

Camarón murió joven, en julio de 1992, año en que en Sevilla celebraba su Exposición Universal.

La noticia de su muerte conmocionó al mundo flamenco, y como no pudo ser de otra forma, Sevilla hizo que Camarón participase en su exposición.
En octubre de ese mismo año se inauguró el Monumento a Camarón de la Isla, obra de Antonio Aparicio Mota, junto al Pabellón Tierras del Jerez.

Fuente: ABC

Junto al Camarón sedente aparece un niño, alegoría de la admiración.
Esta figura se titula Javi, ya que así se llamó el niño sevillano que posó para la obra.

Cuando acabó la muestra, el monumento fue llevado a la localidad natal de Camarón, San Fernando.

Fuente: Matilde Llano

jueves, 2 de diciembre de 2010

El cuerpo de Doña María Coronel

Para saber quién fue esta valerosa mujer, comencemos por conocer el origen de su conocida historia.

Doña María Coronel se casó con Juan de la Cerda, caballero implicado en acciones contra el Rey Pedro I, que fue encarcelado y decapitado, siendo además su casa destruída y el solar sembrado con sal para que ni siquiera creciera allí la hierba.
Su residencia se situaba en la calle que hoy lleva su nombre.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Tras quedar viuda, se retiró de la vida mundana, pero pronto empezó a ser acosada por el Rey, obsesionado con ella.

Pese a sus continuos rechazos, el Rey insistía, por lo que buscó refugio en casa de sus padres.
Corriendo allí peligro de ser raptada buscó refugio de nuevo, esta vez en el Convento de Santa Clara.

Allí fue escondida por las monjas en una zanja del jardín recubierta con tablas, pues el Rey había llegado hasta allí tras ser advertido.
Al no encontrarla marchó, pero tiempo después, cuando María ya estaba allí instalada, volvió por sorpresa.

Tras perserguirla acabaron en la cocina, donde desesperada por el acecho del Rey se arrojó a la cara el aceite hirviendo de una sartén.
Quedó desfigurada, provocando la huida del Rey, que quedó profundamente arrepentido, garantizando sus cuidados y concediéndole cuanto necesitara.

Ella pidió recuperar el solar de su casa, y allí edificó en 1347 el Real Monasterio de Santa Inés, más conocido como Convento de Santa Inés.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Al morir, Doña María Coronel fue enterrada en la iglesia del convento.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Siglos más tarde, encontraron su ataúd debido a unas obras, y al abrirlo se llevaron una sorpresa, pues su cuerpo permanecía incorrputo.

El 2 de diciembre, efeméride de su fallecimiento, es expuesta al público la urna donde reposa el cuerpo incorrupto de Doña María Coronel.
Se encuentra en el coro, tras una reja a la que cada año se asoman los fieles.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Aún pueden apreciarse las cicatrices de su cara.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

jueves, 25 de noviembre de 2010

Los piacentines de Sevilla

En la calle Placentines podemos ver una hermosa placa donde un libro nos cuenta la historia de su nombre.

Colocada en 2000, nos cuenta que en la zona estuvo asentada una colonia de ciudadanos de Piacenza, los piacentines.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Esta colonia, además, ayudó a Fernando III a conquistar la ciudad.
La calle recibió su actual nombre, en honor a estos vecinos, a mediados del siglo XIX.

domingo, 21 de noviembre de 2010

La Casa de las moscas

Este edificio, de planta triangular, se encuentra en la confluencia de las calles Adriano y Pastor y Landero.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Es obra de Antonio Gómez Millán y se le conoce como Casa de las moscas, por estar presentes este insecto en la decoración de sus fachadas.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Aunque estos no son los únicos animales que decoran sus fachadas.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Triana al Arte Flamenco

Desde ayer, el Flamenco está aún más de fiesta. Ya es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

Esta entrada es para hacerle un pequeño homenaje, una insignificante parte de lo que se merece.

En 1992 se propuso colocar en la Plaza del Altozano un monumento a los intérpretes de este Arte que había dado Triana, homenajeando así tanto a los conocidos como a los anónimos.

Hubo que esperar dos años para la inaguración de la obra, Triana al Arte Flamenco, de Jesús Gavira. 

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Esta obra alegórica simboliza las tres facetas principales del flamenco.
La figura de una mujer andaluza ataviada a la antigua usanza, con traje de flamenca de doble volante bajo, simboliza el baile. Ésta se impulsa con su pie derecho sobre un yunque, simbolizando el cante de fragua, y porta una guitarra, simbolizando el toque.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

martes, 16 de noviembre de 2010

La Plaza de la Magdalena

La Plaza de la Magdalena conserva su nombre original tras haber sufrido numerosos cambios de rotulación.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Toma su nombre de la primitiva Iglesia de la Magdalena, que estuvo edificada en dicha plaza.
Esta iglesia fue derribada durante la ocupación francesa, tomando como nueva sede el antiguo Convento de San Pablo, que había sido desamortizado.


Antes del derribo, en el siglo XV, ya cambió su nombre por Plaza de la iglesia.
Más tarde retomaría su nombre original y de nuevo lo cambiaría en 1841, por Plaza de la libertad.

En una de sus urbanizaciones más importantes se colocó en su centro una fuente.
Convertida en símbolo de este lugar, es el único elemento conservado a través de las distintas reformas llevadas a cabo.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Hasta ese momento la fuente estuvo depositada en unos almacenes municipales.
Su composición deja ver que es una fuente formada con piezas de distintos estilos.
Se cree que el pedestal de tritones y la taza son los que antaño formaron parte de la Fuente de Neptuno y las Ninfas en la Alameda de Hércules.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Como remate se encuentra una figura que representa a Calíope, procedente del Museo de Bellas Artes.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

La fuente fue colocada en la plaza durante el reinado de Isabel II, en 1844, de ahí los elementos Borbónicos. 

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

En lo sucesivo, la plaza cambió de nombre en diversas ocasiones:

1866 -  Plaza del Pacífico, uno de sus nombres más conocidos.
1928 - Plaza del Cristo del Calvario.
1931 - Plaza del Pacífico.
1936 - Plaza del General Franco.
1980 - Plaza de la Magdalena.